sábado, 6 de octubre de 2012

Apostando por la coeducación

Iba a hablar sobre este tema, pero he encontrado un artículo que lo explica bastante desarrollado y le daría un 10. Por eso mismo lo incorporo en el blog.

Fuente: http://www.faparm.com/contenido/archivos/conclusiones%20ceapa%20coeducacion.pdf


QUÉ ES COEDUCAR 
Para poder coeducar el primer tema de reflexión que vieron los grupos fue la definición de coeducación, con el objetivo de establecer unos principios básicos que diferenciarán la verdadera coeducación de otras acciones que no son coeducativas. Desde esta perspectiva surgieron varias preguntas: 
•   ¿Coeducar es mezclar a niños y niñas? 
No. Hombres y mujeres estamos mezclados prácticamente en todos los espacios sociales, pero estar mezclados no garantiza, en ningún caso, que las acciones que vayan a realizar no estén mediadas por el género. Todo lo contrario, imaginemos por ejemplo una reunión familiar, en la que hay mezclados hombres y mujeres; es todavía bastante frecuente que las actividades que realicen resulten estereotipadas: osea las mujeres recogiendo la mesa y los hombres sentados mientras hablan de política o de deportes. 
•    ¿Coeducar es intentar que las niñas hagan las mismas actividades que los niños? 
Parece que en muchas ocasiones así se  ha pretendido. Es habitual que los mensajes transmitidos lleguen de manera que hacen pensar que las mujeres tienen que dar pasos hacia delante, llegar a las mismas cotas alcanzadas por los hombres. Sin embargo, a veces,  se ha olvidado que coeducar es contar con las aportaciones de ambos sexos. También los hombres deben dar pasos adelante y rescatar aquellas aportaciones del mundo femenino que les ayuda a ser mejores, más humanos; por ejemplo estar pendientes de las personas con las que se convive a diario, el gusto por la belleza, la realización de tareas domésticas, etc. 
•   ¿Coeducar es hacer grupos mixtos para todo?
En la escuela, la mezcla de niños y niñas en las aulas y actividades supone una escuela mixta, pero no necesariamente una escuela coeducativa. Y hay que tener cuidado porque si sólo mezclamos, a veces lo que hacemos es ayudar  a perpetuar estereotipos. Imaginemos por ejemplo un partido de baloncesto. Si mezclamos niños y niñas es posible que ellas se queden en los laterales, sin atreverse a entrar al balón por miedo a ser agredidas, golpeadas o insultadas. Si realmente queremos que las niñas aprendan a jugar al baloncesto, no basta con hacer grupos mixtos, sino que tendremos que idear medidas o estrategias que permitan a esas niñas jugar (por ejemplo todos los miembros del grupo tienen que tocar el balón antes de tirar a canasta) o bien hacer grupos segregados por sexos, donde ellas pueden moverse con más libertad y sin miedos. En este mismo sentido, una profesora de infantil comentaba sus observaciones en el rincón de la casita: a veces percibe que niños y niñas juegan reproduciendo los modelos de siempre: ellas simulan preparar la comida y ellos se sientan para que se la sirvan. Tiene que intervenir para “jugar” a modificar esta situación.
•  ¿Coeducar es poner en los textos barras y @? 
El lenguaje no sexista es muy importante en la labor coeducativa porque supone la representación simbólica de niños y niñas. A veces hemos confundido el lenguaje coeducativo con poner barras y @ y esto solamente es necesario a veces. Bien es cierto que estos símbolos son muy útiles en formularios, solicitudes, etc. Sin embargo, el lenguaje no sexista es mucho más que eso y a veces supone cambiar parte de la estructura de las frases que emitimos. Es todo un aprendizaje que no se limita a la utilización de un par de signos. 

COEDUCACIÓN ES ALGO MÁS... 
• Es educar para que los niños y las niñas se sientan bien siendo lo que quieren ser. 
• Es utilizar un lenguaje que represente ambos sexos. 
• Es ampliar las oportunidades educativas y formativas de todas las personas. 
• Es compartir lo que hombres y mujeres desde lo que somos, desde nuestra historia, desde lo que hemos aportado al conjunto de la humanidad. 
• Es dar el mismo valor al hecho de ser hombre o al hecho de ser mujer. 
• Es educar a hombres y mujeres completos proporcionándoles saberes que les ayuden a entender este mundo, dándoles la oportunidad de conocer y trabajar sobre sus emociones y sentimientos, estimulándoles a tener en cuenta que necesitan y son necesarios para las personas con las que conviven. 
¿Por qué no siempre hemos entendido bien  lo que es la coeducación? 
• A veces confundimos sexo y género. 
• A veces la igualdad de derechos y oportunidades se ha confundido con “tener que hacer lo mismo que los niños”. 
• A veces sólo se han considerado válidas las aportaciones de los hombres, así como sus necesidades, deseos, etc. 
• A veces damos más importancia en la educación a la transmisión de conocimientos y menos a educar teniendo en cuenta los sentimientos, emociones, afectos, etc.

CLAVES PARA LA COEDUCACIÓN 
Generar un ambiente que favorezca, tanto en niños como en niñas: 
• El cuidado a otras personas,  tenerlas en cuenta. 
• Las relaciones entre las personas, tanto en el aula como fuera de la misma. 
• Los debates sobre cualquier tema: el respeto a las opiniones de los y las demás. 
• La empatía. 
• Recursos simbólicos que representen a todos y todas. 
• La erradicación de la masculinidad violenta y potenciación de otros  modelos de masculinidad. 
• La educación teniendo en cuenta los sentimientos, el amor, la afectividad.

CONCLUSIONES - ÁMBITO FAMILIAR 
Los grupos reflexionaron sobre los  avances se han ido produciendo en los últimos años respecto a la coeducación.  
Como resumen vemos que en el ámbito familiar ha mejorado: 
• El diálogo (según que temas). 
• Los horarios en el ocio de hombres y mujeres. Hay más tiempo para el ocio, más posibilidades de llegar tarde a casa, etc. 
• La incorporación de las mujeres que quieren hacerlo al mundo laboral. 
• Una legislación que promueve los derechos de las mujeres. 
• Campañas de sensibilización que hablan de la situación de la mujer en la familia y en la sociedad en general. 
• Se ha mejorado algo en el reparto de tareas, aunque queda aún mucho por hacer. Hay familias donde parece que este reparto se da de hecho, sin embargo en la gran mayoría esto todavía no se produce. 
Sin embargo habría que seguir trabajando: 
• Los juguetes  y regalos para niños y niñas siguen teniendo componentes fuertemente sexistas. Pocas familias se atreven a comprar a sus hijos una cocinita o un juego de peluquería por mucho que el niño 
lo desee. En el caso de las niñas, por el contrario, existe menos presión, y es más fácil que a ellas les regalen un balón, un banco de bricolaje o un juego de construcciones. Esto nos habla nuevamente de la desvalorización de lo femenino; es decir es bueno que las niñas hayan avanzado hacia los juegos que tradicionalmente desarrollaban los chicos, pero al contrario sigue resultando complicado. 
• También sobre las relaciones familiares de padres y madres con hijos e hijas. Sobre todo a partir de la adolescencia parece que los canales de comunicación se estrechan. 
• La falta de tiempo para hablar, comunicarnos. Hay actualmente una preferencia por utilizar el tiempo en la formación, en los contenidos,  y se utiliza en menor medida para la relación, el entendimiento, la comunicación. 
• Ser padres-madres sigue siendo una tarea autodidacta. 
• Falta de análisis y contrastes; falta de debate. 
• Elegir las mujeres por sí mismas un proyecto de vida: la familia que se desea tener. 
• Reflexión sobre la maternidad: el actual retraso en la maternidad que han elegido las mujeres puede representar que no siempre se han podido tener los hijos cuando realmente se ha querido. 
• Hacer más visible la infancia. 
• Trabajar sobre el hecho de que algunas culturas o en algunos contextos sociales se sigue considerando que los niños y sobre todo las niñas deben dejar de estudiar a partir de determinada edad, para formar una familia.

CONCLUSIONES - ESCUELA
En la escuela ha mejorado: 
• El esfuerzo por repartir y distribuir tareas, y esto es más notable cuantos más inferiores son los cursos. 
Es decir, en general, la escuela hace un esfuerzo más importante en este sentido en infantil y primeros cursos de primaria que en secundaria, 
• La legislación. 
• Las mujeres ocupan puestos de trabajo en todo el sistema educativo, en mayor o menor proporción. 
Sin embargo, hay que trabajar por mejorar en: 
• Educar en el desarrollo emocional de niños y niñas. Actualmente se sigue atendiendo más al desarrollo emocional de las niñas y se sigue limitando la expresión de sentimientos de los niños. 
• Las actividades extraescolares: las elecciones  de niños y niñas parecen muy estereotipadas. No obstante es necesario que en los colegios se atiendan las necesidades y gustos de ambos sexos; es decir, se trata de que exista un abanico de posibilidades donde niños y niñas puedan elegir. 
• Los textos escolares. En muchos centros educativos ya se está teniendo en cuenta que los contenidos, las imágenes, los mensajes de los libros de texto, representen a ambos sexos. Sin embargo todavía existen colegios e institutos donde este tipo de criterios carecen de importancia. 
• La relación entre docentes y entre docentes y alumnado. 
• Búsqueda del propio modelo de las mujeres que ocupan puestos antes ocupados por hombres. No se trata de imitar el modelo masculino, sino de afrontar los puestos de dirección desde la óptica particular de cada mujer, desde su historia, y potenciando el desarrollo de sus propias habilidades.  
• Incorporar el trabajo sobre las emociones en el contexto escolar. 
• Diversificar las profesiones. O al menos mostrar al alumnado un abanico de profesiones y estudios bajo una óptica que les ayude a liberarlos de estereotipos sexistas y tengan de verdad en cuenta sus capacidades, gustos y deseos. 
• El profesorado está sensibilizado sobre el tema de coeducación, pero no formado, no saben como hacer en muchas ocasiones. Quizá entre otras razones muchos profesores y profesoras piensan que ya se ha avanzado mucho y no es necesario seguir formándose; también en otros casos porque han entendido coeducación como escuela mixta (ya veíamos al principio que esto es un error). Sin embargo hay otra parte del profesorado que sigue investigando, leyendo, informándose acerca de este tema y actuando en consecuencia. 
La puesta en común sobre todos estos datos nos lleva a detectar con más profundidad alguna de las necesidades de la escuela y de las familias que quizá se pueden ir trabajando ya para mejorar aspectos 
coeducativos, sobre todo porque dependen de nosotras y nosotros mismos; es un cambio de la propia actitud. En esta breve profundización surgieron los siguientes aspectos: 
1. Necesidad de estimular, sensibilizar, convencer al profesorado y a las familias para reflexionar sobre coeducación y para obtener información  y formación acerca de ello. 
2. A través de los juguetes y los cuentos podemos trabajar tanto en casa como en el colegio: 
ƒ Incentivar hacia un uso no sexista de los juguetes.  
ƒ Reflexionar con las familias sobre el sentido de los juguetes que incitan a la violencia. 
ƒ Reflexionar con las familias sobre la compra de juguetes que no se necesitan. 
ƒ Todos estos puntos constituyen un buen pretexto para hablar con hijos e hijas de modelos sexistas. 
3.  Gestión del ocio y gestión del dinero: se incluyen temas de moda, marcas, etc. se trata de hacer con hijos e hijas adolescentes un análisis de la realidad que viven y como priorizan y utilizan el dinero unos y otras. 
4.  Sexualidad: 
• Es un tema en el que la palabra básica debe ser “naturalidad”; cada cual debe abordarla según su sensibilidad.
• Sexualidad es afectividad. 
• Importancia de hablar sobre sexualidad para perder miedos. Expresar con palabras como cada cual vive y afronta su sexualidad. Hablar y expresarse ayuda a liberarse de fantasmas, a entenderse y entender a los y las demás. 
• Aparece como un problema en la adolescencia si antes no se ha trabajado. Hablar de sexualidad con hijos e hijas casi “de repente”, justo en el momento en que empiezan a cerrar sus canales de comunicación, se nos antoja  un “muro insuperable”. Es cierto que a determinada edad comienzan a  guardar celosamente su intimidad y su cuerpo e instan a las personas adultas que les rodean a entender  que no deben entrometerse en su intimidad y que en adelante hay conductas que pertenecen únicamente a la esfera de su privacidad. El problema real que se presenta a las familias a partir de este momento es no saber qué preguntas hacer ni cómo abordarlo; sin embargo sentimos la necesidad de hablar con ellos y ellas. Algunas de las participantes aconsejan la importancia de hablar sin esperar a que hagan preguntas, no importa adelantarse. Más al contrario es una forma de ayudar a que se expresen. Para ello es interesante aprovechar situaciones de la vida cotidiana: hay cientos de ellas y en muchas ocasiones bien sencillas: desde comentar la letra de una canción, hasta hablar de escenas de una película o incluso de publicidad televisiva, pasando por  las páginas de muchos diarios. 
• También vimos la  importancia de distinguir sexualidad y relaciones sexuales. No se trata de centrar las conversaciones sólo en el tema de las relaciones sexuales. Sin negar la importancia de ello, hay que decir que la sexualidad es mucho más. Y quizá antes de hablar de relaciones sexuales, conviene hablar con los y las adolescentes de su cuerpo, de cómo lo entienden y la aceptación y el cuidado del mismo. Conviene hablar de las relaciones de amistad, del amor, de los mitos que encierran las relaciones de pareja, como el “mito del amor romántico”, de la “media naranja” o de “los celos como sinónimo de amor”.  Conviene hablar de la importancia de que ambos miembros de la pareja disfruten de la relación, de la libertad para que ambas partes expresen sus deseos sin que ello suponga imposiciones de nadie sobre nadie... En fin que hablar de sexualidad va mucho más allá de las relaciones sexuales. 
• Y en esto hay que tener cuidado porque en muchas ocasiones en los colegios e institutos los programas de educación sexual se reducen a charlas sobre la  utilización de anticonceptivos e información sobre  enfermedades de transmisión sexual. En otros centros educativos en cambio, se tienen en cuenta las relaciones afectivas entre las personas y la necesidad de trabajar sobre las mismas para que los y las adolescentes realmente sientan libertad en sus relaciones de pareja y vean éstas como una oportunidad para crecer, desarrollarse, madurar, disfrutar. 
• Es importante que desde la familia haya una preocupación porque sus hijos e hijas tengan otros momentos y espacios para hablar de sexualidad más allá de las personas de la familia. 
• Coeducación y educación sexual van de la mano. Recordar que actualmente la educación sexual que reciben nuestros adolescentes no siempre es coeducativa y en muchas ocasiones siguen respondiendo a un modelo patriarcal que niega la sexualidad femenina y condiciona la masculina a una serie de pautas relacionas con tamaños, actitudes ante las mujeres, etc. Bien es cierto que muchas veces esto no es “real”, en el sentido que los y las jóvenes utilizan un lenguaje y expresan actitudes que no responden realmente a sus propias vivencias. Pero sea de una forma u otra, por qué son tan importantes esos números; ¿por qué los chicos y las chicas necesitan hablar de una forma tan ficticia acerca de su propia sexualidad?  Quizá están recibiendo una información y asumiendo unos modelos que siguen siendo los socialmente más aceptables. Si nos fijamos  en anuncios, películas, vídeo clips, juegos de ordenador, etc. que habitualmente manejan adolescentes es fácil comprobar que se ajustan a modelos sobre sexualidad que en ocasiones tienen un alto contenido sexista y machista. Esta información y estas imágenes deben ser contrastadas y comentadas, intentando superar las visiones comerciales y sexistas sobre el cuerpo de las mujeres. Para que realmente la educación sexual sea coeducativa es muy importante ofrecer a niños y a niñas  una visión alternativa a esta sobre el cuerpo de las mujeres, así como otra manera más igualitaria y libre de violencia de entender las relaciones entre los sexos. 
• Por otro lado no olvidemos lo que decíamos al principio, el hecho de que ahora veamos a chicos y chicas mezclados desde edades tempranas, no quiere decir que exista la libertad en su relaciones ni en sus decisiones; si junto a esta educación mixta, no ha habido una coeducación previa es probable que esto no se de.

CONCLUSIONES - LIBROS DE TEXTO 
El análisis de las ilustraciones da como resultado que la gran mayoría de las imágenes están protagonizadas por chicos u hombres; aparecen igualmente representando roles estereotipados: así los niños y hombres protagonizan el manejo de herramientas o las representaciones relacionadas con la historia, mientras que las niñas aparecen cuando se habla de enfermedades, moda. 
En cuanto a los textos, daría la impresión de que las mujeres apenas han participado en la historia, ni en la música. El protagonismo se lo llevan los hombres y las actividades relacionadas con ellos.

CONCLUSIONES - USO DE LOS ESPACIOS 
Existe discriminación en el sentido de sobrevalorar las actividades masculinas. No deja de resultar curioso que se permita jugar al fútbol casi en cualquier parte, pero no se de valor al hecho de contar con un lugar donde hablar y compartir experiencias de forma cómoda. Es un ejemplo más de cómo lo masculino (en este caso representado por un juego e independientemente de que quienes jueguen sean niños o niñas) ocupa mayor espacio, mayor atención, mayores recursos, mayor permisividad, etc., que otras actividades representativas de lo femenino (en este caso, juntarse para hablar, e independientemente de que quienes lo hagan sean chicos o chicas). 

CONCLUSIONES - LENGUAJE Y SIMBOLOGÍA  
En la simbología y en el lenguaje existe la desigualdad y la discriminación. Vemos como al buscar las palabras “hombre” y “mujer” en el diccionario, los significados que se atribuyen a cada sexo son muy diferentes. Es necesario ir cambiando estas posiciones y que nuestros niños  niñas aprendan que la palabra “mujer” tiene muchos significados positivos, llenos de riqueza y de vida. 

CONCLUSIONES - DIFERENTES ASIGNATURAS 
En los centros educativos se dan situaciones con bastante frecuencia en que existe discriminación. Todas ellas nos ponen sobre la pista de que mezclar no es coeducar y que es necesario observar como interaccionan chicas y chicos para poder intervenir, comentar, superar, aquellas situaciones en las que claramente aparecen estereotipos sexistas.  

CLAVES PARA ABORDAR LA COEDUCACIÓN DESDE LOS CONSEJOS ESCOLARES Y LAS AMPAS 
Con respecto a la propia figura: 
• Exigir a la administración que ponga los medios para que esta figura tenga formación y tenga valor y credibilidad. 
• La figura que vela por la igualdad de oportunidades debe estar preparada.  
• Protegerla creando una comisión de coeducación para no sentirse en soledad. 
• La persona elegida tiene que creer en esto.  
• Establecer un vínculo de empatía con el equipo directivo. 
• Concienciar acera de la importante labor que tiene esta figura o esta comisión. 
• Que la comisión de coeducación tenga también representación con el alumnado de los cursos superiores. 
• Crear una comisión de trabajo en el AMPA para asegurar la continuidad  del trabajo a pesar la de la transitoriedad  de las personas que lo ocupen. 
Con respecto a la organización del centro en temas de coeducación: 
• Observar las relaciones profesorado alumnado. 
• Observar los mensajes del equipo directivo al inicio del curso. 
• Analizar el reparto del espacio en los patios. 
• Analizar el tratamiento que se da a las mujeres.  
• Que la gestión del aula sea lo más democrática posible. 
Con respecto a la representación simbólica de las mujeres a través del lenguaje y otros símbolos: 
• Observar el lenguaje y los libros de textos (contenidos e imágenes). 
• Que la comisión analice los libros de texto. 
• Dar importancia al lenguaje: escritos del centro y comunicación del profesorado.  
• Literatura y cuentos que están en el centro: que no sean sexistas ni sean textos que inviten a la violencia. 
• Literatura que represente a hombres y mujeres.  
• Vigilar el lenguaje que utilizamos habitualmente. Preocuparse por que realmente represente a hombres y a mujeres. 
Otras actuaciones: 
• Observar actividades extraescolares que cubran actividades que cubran los intereses de niños y niñas. 
• Charlas sobre sexualidad al alumnado. Abordar la educación sexual y no sólo reproductiva. 
• Educación  en igualdad a las familias 
• Potenciar el desarrollo emocional de niños y niñas. 
• Dar importancia las relaciones entre las personas. 
• Observar la violencia masculina e implicar al alumnado para aislarla. 
• Observar la influencia de los medios de comunicación y dar orientaciones al respecto. También denunciar aquellos programas que no estén en la franja de protección a la infancia. 


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Amplío la información dándoos tres cuentos infantiles coeducativos que pueden utilizarse en el aula con mucho cariño, no sólo leyéndoselo a los niños, sino trabajando profundamente con ellos. Se pueden realizar multitud de actividades. Si os interesa alguno de ellos podéis preguntarme y os daré muchas ideas de actividades para realizar con ellos.

- "Don Caballito de mar"
Autor: Eric Carle
Editorial: Kókinos, 2005




- "Arturo y Clementina"
Autor: Adela Turín
Editorial: Kalandraka

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-"Un príncipe algo rarito"

Florencio es el príncipe del país de Aquí. Florencio es alto, guapo y rubio. Pero también es algo "rarito". ¡Como que no le gustan las princesas!

Autor: Fernando lalana
Editorial: Bruño, 2002














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